martes, 20 de mayo de 2008

POZOS DE AMBICION



Peazo de película paisan@s. Para empezar, y que no se me olvide luego, una pregunta: ¿Alguien sabe por que leches les cambiamos en este país el nombre original a las películas?. Al menos en este caso no es que me disguste el cambio, pero vamos que si se llama “There will be blood”, que viene a ser algo así como “Habrá sangre” (corrígeme prima si me equivoco), pues que se respete digo yo, que a veces meten cada clavo de nombrecito que da vergüenza ajena. En fin “spain is diferent” y na más.

La historia empieza de manera un poco rarilla, con el Daniel Day-Lewis paya y paca, agujereando el suelo, y sin un solo dialogo en por lo menos el primer cuarto de hora, pero vamos, que es muy fuerte lo de este actor, llena la pantalla con su sola presencia y ya solo por eso hace que te quedes embobado a ver que va a pasar con el petróleo de marras.

Todo comienza en California, con los primeros descubrimientos en torno al petróleo.
De cómo un insignificante minero y su protegido hijo (con un siniestro predicador como nexo de unión) se las arreglan para llegar a magnates del oro negro.



A mí, al menos, me parece una obra maestra, y me jode que aunque Daniel haya ganado el oscar al mejor actor (más merecido imposible), la película en si, no ha tenido la repercusión que merece. Supongo que la productora tendría demasiado trabajo promocionando la farfolla palomitera de turno. Espero que el tiempo la ponga en el lugar que merece.
¿Por qué “Pozos de ambición” me parece tan grande?. Por muchas y variadas razones. Porque es una historia épica donde las haya, donde se entrecruzan el poder, el amor, el odio, la avaricia, el desengaño, la fe y la degradación humana.

Lo mejor, sin duda, es la brutal relación a través de los años entre el minero-magnate y el predicador (también brillante actuación la del joven Paul Dano), la humillación a la que se someten sin piedad el uno al otro, es un autentico guantazo en la cara del atónito espectador.



Escenas poderosas y de gran belleza se suceden una tras otra, ayudadas por una fotografía cojonuda, no en vano le encasquetaron el “Mayer” de la academia en este apartado.
Por otro lado, pese a su rudeza general, la violencia explicita es escasa, pero cuando la hay impacta por su crueldad, como en la escena con el hermano prodigo.



El final es apoteósico. Duro y despiadado, como una patada en en él estomago.
Desde luego que no pretende ser una película con la moralina hollywoodiense de turno, ni trae ninguna otra moraleja encubierta ni apologías variadas, la lección ya la sabemos. El poder y el dinero (tanto monta) pueden convertirnos en bestias inhumanas, que escupen a las caras de sus seres queridos y siembran dolor y venganza allí por donde pasan. Ya no os cuento más, que si no.....tenéis que verla.


Y bueno, mención y capitulo aparte merece Daniel Day-Lewis. Que le den a este tío el personaje más complejo de la historia del cine, que seguro que lo borda.
Hace lo que le da la gana y aplasta sin piedad al resto de los actores, ni Bardem ni chorras en vinagre, ahora mismo no hay nadie que le tosa al gigantón irlandés.
Mayormente le recordaréis por “En el nombre del padre”, enorme película y enorme actuación también, pero a mí personalmente me encanta en el papel de cabroncete maloso, que si no se sale con la suya te hace picadillo. Por ejemplo en “Gangs of New York” haciendo el personaje del “carnicero” esta impagable con el bigotón, y el gorro de copa, tirando de cuchillo y amedrentando a todo quisque, como esta mandao en un malo que se precie.

Bueno para ir acabando el tocho un par de cosas “malas” que también las tiene:

Dura un huevo y medio y en ocasiones se hace mas pesada que quedarte con el Cuco encerrado en un ascensor y que te cuente su ultima caída con la moto, y Patricia se levanto mas veces a mear que la Anita oyendo misa después de beberse un palé de botellines.

Y por otro lado el maquillaje. Deja mucho que desear, pues como os dije, la película abarca casi la vida entera de los personajes, y sobre todo el predicador, parece que se hubiera caído de pequeño en una marmita de baba de caracol, porque pasan lustros y esta exactamente igual que cuando era un chicote. Con el Daniel Day mas o menos la misma operación, le ponen por ahí cuatro canas, y a funcionar, que esta mas joven el tío que la abuela de Ramoncín.
De cualquier manera esto no empaña el resultado final, pero si que le quita algunas décimas para llevarse el diez.

Bueno, si la veis ya la comentaremos. Espero que os guste tanto como a mí.

PD: Os dejo este video del Youtube que me mandó mi buen amigo Emiliote, tambien conocido en el lugar como “el Paul Newman de la Gancha”. Fijaos bien, a ver si sale algún familiar vuestro haciendo de extra. Yo he visto por ahí a mi padre, a Goyo y a Sixto, en plena juventud, cuando les llamaban “el Trío Abdominales”, defendiendo la noble ciudad de Cuenca del prehistórico invasor. Genial el video, no os lo perdáis.



Saludos a todos.